Descartando algunas ideas erróneas sobre meditar, en las que se la confunde con una técnica de relajación, poner la mente en blanco o un estado de trance, podemos diferenciar 3 aspectos de lo que se entiende por meditación en las tradiciones místicas.
La Meditación es una Práctica o Disciplina, cuyos 2 componentes esenciales son la Atención Consciente al momento presente, permaneciendo intencionadamente en la observación de las experiencias de la conciencia: percepción de eventos externos, sensaciones corporales y toda la gama de actividades mentales; y el Desapego, es decir aceptando la experiencia tal como es, sin juicio, ni reacción y con apertura a todo lo que aparece.